Y siempre pagamos todos…
Una vez más algunos espacios del club que compartimos todos los socios, son el blanco de jovenes (o no tanto) que sienten que atacando o dañando lo que nos pertenece, brillan o se divierten. Lamentablemente hace algunos días, los quinchos amanecieron con roturas, pintadas y daños en general que rápidamente fueron reparados para que los socios, que después de estos episodios llegaran a utilizarlos, no tuvieran que soportar las consecuencias. Esta noticia, la compartimos, como un llamado de atención (uno más…y van…), a aquellos adultos que tal vez conozcan o tengan en sus casas a quienes han sido los autores de este ataque a todos.