El Club nos necesita más que nunca…
El agua llegó para quedarse y su permanencia nos provoca muchas preocupaciones y grandes daños. Es un momento difícil para "el Club", y "el Club", somos todos los que día a día formamos parte de él. El Club somos los que en un sábado o domingo de sol disfrutamos de sus parques, su playa o sus quinchos.
El Club somos los que practicamos actividades deportivas durante todo el año, y somos también los que sabemos que nuestros hijos pueden estar ahí, porque es como si estuvieran el patio de casa.
Esto está sobreentendido para muchos de los que leerán esta nota, pero siempre hay socios nuevos o recientes que no han transitado por este tipo de experiencias, para los que vienen bien estos apuntes.
Es un momento para tener muy claro que del Náutico se es "socio", además de usuario. Es un momento para reafirmar el compromiso que implica pertenecer a esta gran familia que disfruta de un espacio privilegiado de la costa sampedrina.
El agua, vino, sigue subiendo y se quedará más tiempo del que todos deseábamos pero, a pesar de esto, en la mayoría de los días del verano, el personal hizo grandes esfuerzos para mantener en las mejores condiciones posibles los espacios que no habían sido ganados por el río.
El agua está ahora más arriba y el Club no se cierra porque sus actividades van más allá de la playa y porque cientos de socios disfrutan del deporte que genera nuestra institución. Por eso, con un gran esfuerzo económico propio, el campeonato de fútbol siguió en el Club Mitre que cedió sus instalaciones, con el compromiso de realizar el mantenimiento y el cuidado que en condiciones normales se efectúa en nuestra cancha.
El Club somos los que practicamos actividades deportivas durante todo el año, y somos también los que sabemos que nuestros hijos pueden estar ahí, porque es como si estuvieran el patio de casa.
Esto está sobreentendido para muchos de los que leerán esta nota, pero siempre hay socios nuevos o recientes que no han transitado por este tipo de experiencias, para los que vienen bien estos apuntes.
Es un momento para tener muy claro que del Náutico se es "socio", además de usuario. Es un momento para reafirmar el compromiso que implica pertenecer a esta gran familia que disfruta de un espacio privilegiado de la costa sampedrina.
El agua, vino, sigue subiendo y se quedará más tiempo del que todos deseábamos pero, a pesar de esto, en la mayoría de los días del verano, el personal hizo grandes esfuerzos para mantener en las mejores condiciones posibles los espacios que no habían sido ganados por el río.
El agua está ahora más arriba y el Club no se cierra porque sus actividades van más allá de la playa y porque cientos de socios disfrutan del deporte que genera nuestra institución. Por eso, con un gran esfuerzo económico propio, el campeonato de fútbol siguió en el Club Mitre que cedió sus instalaciones, con el compromiso de realizar el mantenimiento y el cuidado que en condiciones normales se efectúa en nuestra cancha.
El hockey entrena en Los Andes y esto también supone un esfuerzo económico extra para la institución que no detendrá ninguna de sus escuelas deportivas, adaptándose a las contingencias de la creciente.
El nuevo piso del gimnasio que permitirá que muchos jóvenes practiquen su deporte preferido en condiciones de máxima calidad está terminado y en pocos días queremos compartir la inauguración con Usted, porque, también esa inversión, ha sido posible con el aporte de todos los que "somos el Náutico", en las buenas y en las malas.
Ante un momento complejo como el que se presenta, el Club Náutico San Pedro, que es también una fuente de trabajo para varias familias sampedrinas, no puede detenerse. Por lo tanto no habrá despidos ni reducción de personal y como contrapartida se elevarán los costos operativos.
El nuevo piso del gimnasio que permitirá que muchos jóvenes practiquen su deporte preferido en condiciones de máxima calidad está terminado y en pocos días queremos compartir la inauguración con Usted, porque, también esa inversión, ha sido posible con el aporte de todos los que "somos el Náutico", en las buenas y en las malas.
Ante un momento complejo como el que se presenta, el Club Náutico San Pedro, que es también una fuente de trabajo para varias familias sampedrinas, no puede detenerse. Por lo tanto no habrá despidos ni reducción de personal y como contrapartida se elevarán los costos operativos.
Usted que eligió ser socio del Club, además de usarlo, comprenderá que este es un momento en el que necesitamos de su acompañamiento más que nunca. Es por eso que más allá de cuánto haya podido aprovechar las instalaciones en los últimos días, queremos contarle que hemos hicimos y estamos haciendo desde que el agua empezó a condicionar nuestro funcionamiento.
* Se alquiló un galpón para trasladar todos los bienes que podían deteriorarse con el agua. Se desarmaron motores y bombas, se desmanteló el Club Viejo, se trasladaron mesas, bancos, parrillas, artículos deportivos etc.
* Se movilizaron más de 40 lanchas que no fueron retiradas por sus dueños, con los fletes y resguardos que esto supone, ya que el lugar ha sido dejado con vigilancia durante las 24 horas.
* En el sector náutico se desarrolló un sistema de iluminación garantizando el mantenimiento del servicio. Se patrulla con embarcaciones todo el club de manera permanente y se traslada hasta sus embarcaciones a todos los socios que desean acceder a las mismas.
* Se limpia permanentemente la dársena por el constante ingreso de camalotes y está en marcha un sistema de asistencia constante para los desagües cloaca les. Para los socios que continúan utilizando las instalaciones se dispusieron, dispensers de agua fría y caliente, y se mantiene el servicio de todo el personal como de costumbre.
* Se realizan todos los aprestos técnicos para el traslado de la administración al primer piso del salón social
* Finalmente, y como se detalló al comienzo, semanalmente se cumple con mantener en condiciones las instalaciones deportivas cedidas por otras instituciones
Seguimos funcionando y tendremos mucho que hacer y que gastar para devolverle a nuestro querido Club el brillo, el verde y la comodidad de la que nos sentimos orgullosos.
Esperamos que la emergencia pase pronto y que comprenda que el mismo aporte económico que le da derecho a usar estas instalaciones cuando relucen, lo compromete para que esta pasajera incomodidad le deje su lugar a nuevos momentos de disfrute y placer.
Y tal vez, con un guiño de optimismo podemos finalizar diciendo…siempre que subió…bajó. Ojalá sea pronto.
