El orígen del nombre
El 10 de Abril de 1936 (68 años atrás) terminaba su mandato el "Cura Comodoro"; Arturo Torcelli Massa y su Secretario el Sr. Egidio A. Bernasconi. El Capitán Eduardo (Tito) Butti, continuaba al frente de la "Subcomisión de Vela"; la cual contaba con 19 socios habilitados para "pilotear embarcaciones a vela";. Entre ellos se iniciaban como timoneles: Eduardo Farré Solé (Farruco), Domingo (Tito) Canedo y Aníbal Baulíes. En 1935 y 1936, la C.Directiva del Club modificó 6 canoas de remo dotándolas de orza, timón y palo, para facilitar a los socios la práctica del Yachting y pudieran ser utilizadas en la navegación. En esa temporada se realizaron numerosas regatas, que a pesar de la poca eficiencia de las embarcaciones han permitido demostrar la pericia, entusiasmo y espíritu deportivo.
Y fue allí, precisamente, cuando la C. Directiva se compromete a estudiar la construcción y financiación de barcos adecuados a la Laguna. Además prometía solucionarlo al año siguiente.
Pasaron 1936, 1937 y 1938, en Abril de 1939, siendo Comodoro el Dr. Rodolfo L. Cazaux, el mismo informa a los socios sobre …" la construcción de cinco canoas uniformes se están por dar término, sosteniendo que constituirán a no dudarlo la atracción de la próxima temporada y las reuniones que esta flota realice serán de mayor interés para el aficionado, ya que todos podrán competir en iguales condiciones, porque todas las embarcaciones son de las mismas dimensiones e igualmente su velamen… El diseño estuvo a cargo de Pablo Homps y la construcción por el carpintero y contramaestre Don Paulino Fasce. Las velas fueron marcadas por Aníbal Baulíes, cosidas por la Srta. Ulda Canedo y relingadas por Don José Quirolo. Los barcos no respondían a ningún modelo ni clase. La eslora era de 5,61 m. tenían una manga de 1,33 m. y un puntal de 0,41 m.. La orza fue rellenada con plomo. El mástil y las velas tenían mayor altura y superficie. Y así nacen para la vida náutica una verdadera escuela de Yachting el 10 de Noviembre de 1940. A los primeros cinco barcos se los bautizó con el nombre de los árboles autóctonos de nuestras islas: el Nº 1 Alamo, el Nº 2 Aliso, el Nº 3 Ceibo, el Nº 4 Laurel y el Nº 5 Sauce. El Nº 6 Curupí fue construido 7 años después. Como la clase era "monotipo"; y en homenaje a su constructor, se los bautizó con el nombre de "Paulinos";.
De allí en adelante fueron 30 años de historia. Sólo quedan recuerdos. ¡ Y qué recuerdos!